En principio no os eché nada de menos, pero ahí, como para el miércoles, empecé a sentir un dolor agudo en el huevo izquierdo, a la altura del forro escrotal y aunque en principio lo asumí al lleno de pelotar que me caracteriza (aquí va a un cabezón verde con sonrisa de oreja a oreja) ya el viernes ví que el dolor seguía y cual sentido arácnido fuera, con sus lógicas diferencias, ya que estamos hablando de un dolor molesto a la par que por culero en los huevos tenía, decidí coger las maletas y ponerme a hacer autoestop. Me cogió un viejo desdentado que atiende al nombre de Cletus y que era de Tordoma del Molinón, así que le venía bien dejarme en Burgos.
Aquí, estoy, ya llegué y veo... lo que veo. Mi dolor testicular no me falla. Esto está muy, muy, muy, muy, muy amurriado.
Lo dicho. Hoy, en el msn, en la medianoche, el único filo que se verá va a ser el de mis cuchillas, porque vengo con ganas dar guerra, de muchos sexo y de meter miedo... mucho miedo.
