MICHAEL SCHENKER GROUP – MSG
SALA MACUMBA – MADRID
30 DE OCTUBRE DE 2008
Quizás sea culpa suya. Probablemente que MICHAEL SCHENKER, aunque sea mundialmente reconocido por su aportación a la música, no esté incluido en ese olimpo mítico de guitarristas que habitan los PAGE, BLACKMORE, BECK o IOMMI sea consecuencia directa de los errores que ha cometido a lo largo de su trayectoria, llena de altibajos y de una promiscuidad musical que le ha hecho sacar disco tras disco, de todo tipo y condición y lo más preocupante no siempre conservando el mismo nivel de calidad. Una historia musical ligada directamente a su devenir personal lleno de problemas, divorcios sangrantes, managers que se marcharon con el dinero y mil y un proyectos musicales que no acababan de cuajar.
Así que después de todo lo dicho el retorno a su asociación con GARY BARDEN y con ello a la formación más exitosa del MICHAEL SCHENKER GROUP es una gran noticia, agrandada aún más por la estabilidad que el guitarrista alemán parece haber encontrado y las ganas que está demostrando sobre los escenarios.
Ya había tenido la oportunidad de verles en directo este pasado verano en el festival KOBETASONIK y el sabor de boca que me dejaron fue excepcional a pesar del escaso minutaje de su concierto (cosas de los festis), lo que hizo que me acercara a su nueva obra de estudio, IN THE MIDST OF BEAUTY, y que buscara entre las agendas de los promotores una fecha con la que poder disfrutar de la banda en pleno apogeo.
De esta manera el jueves 30 de Octubre después del trabajo mi coche en vez de enfilar el Paseo de Zorrilla dirección a casa volvió una vez más a desviarse hacia la A6 para asistir a la cita con la banda en la maravillosa sala Macumba de Madrid (esta claro que es la sala con mejor acústica de la capital) y degustar un ejercicio de virtuosismo, nostalgia, carácter y sobre todo calidad.
Y es que los asistentes al concierto, más de tres cuartos de entrada entre los que se encontraban rostros conocidos de bandas como LUJURIA o MAGO DE OZ, salieron muy contentos con una banda en un estado de gracia en lo musical, ya que hicieron una actuación de calidad infinita, y además con una entrega excepcional ya que conseguimos ver a MICHAEL SCHENKER dejando fuera su habitual posición estática en el escenario y su semblante serio y alejado de todos, para interactuar con todos sus músicos, moverse por el escenario, sonreír e incluso animarse a hacer algunos coros de un repertorio, que esto es lo realmente importante, que se basó en el archiconocido directo ONE NIGHT AT BUDOKAN de 1996 y tan solo unos pequeños aportes de su última obra de estudio, lo cual fue una sorpresa ya que en el concierto de KOBETASONIK hicieron más canciones y aquí tan solo nos tuvimos que conformar con I WANT YOU y A NIGHT TO REMEMBER, que todo hay que decir fueron acogidas de una manera muy fría a pesar de los intentos de GARY BARDEN por animar a los presentes, y dejaron fuera grandes canciones como COMPETITION o CITY LIGHTS que podrían haber aguantado la comparación con los clásicos.
Y es que ¿quien puede soportar un inicio de concierto con canciones como CRY FOR THE NATION o ARMED AND READY interpretadas por unos músicos de primera? Y es que esto es otra de las bazas de esta banda que ha remplazado a los originales COZY POWEL a la batería (insustituible) por CHRIS SLADE, ex AC/DC, que estuvo contundente y comedido en su interpretación (la anécdota de la noche fue que era su cumpleaños y fue felicitado por toda la sala), y WAYNE FINDLAY encargándose de los teclados y guitarra solista y que a pesar de ocupar un lugar muy secundario y fuera de toda oportunidad de lucimiento estuvo sonriente y participativo en todo momento además de apoyar sobresalientemente en los coros.
De los miembros originales CHRIS GLEN al bajo demostró su solvencia, a pesar de no ser un virtuoso con su instrumento y el vocalista GARY BARDEN, estando alejado de sus tonos altos de antaño que le emparentaban en su momento, y salvando las distancias, al registro de un HALFORD suavizado, supo sacar adelante con suficiencia y profesionalidad su cometido y meterse a la audiencia en el bolsillo con su sencillez y simpatía, mucho mejor que este verano en el KOBETA, y evidenciando que su estado vocal aún es más que notable. Además supo salir airoso con profesionalidad y sin malas caras a los problemas que le ocasionó su micrófono que incluso se apagó durante la interpretación de DOCTOR DOCTOR, (tampoco importó en demasía ya que toda la audiencia lo cantó en un inmenso karaoke) y tuvo grandes momentos como la estupenda interpretación de ON AND ON (para mi el mejor tema de MSG y uno de los éxitos de la velada) o LOST HORIZONS donde tuvo espacio para su lucimiento.
Para el final dejo a MICHAEL SCHENKER el auténtico triunfador y que demostró que muy pocos tienen ocasión de hacerle sombra cuando toca su guitarra DEAN de flecha
Con un equipo muy básico, tan solo un par de JCM800 y unos pocos pedales analógicos, sacó de sus dedos (pintadas sus uñas de blanco y negro a juego con su guitarra) su colección de solos melódicos y bien estructurados donde lo que cuenta es el fin del mismo en vez de la necesidad de demostración de virtuosismo frío. No creo que nadie pueda dudar de que SCHENKER ha sido siempre un compositor de canciones en vez de estribillos y estrofas que solo sirven como pretexto para sus demostraciones pirotécnicas como hace YNGWIE, pero es que aprovechó todas las oportunidades que sus obras ofrecen para, desde la sencillez, desgranar un arsenal que contenía todos los ejemplos de armonías lentas y sentidas, acercamientos al blues más profundo, velocidades endiabladas y sobre todo la demostración de tener la mejor técnica de mano izquierda del mundo, lo que plasmó en una secuencia de ligados y pull offs que no están al alcance de muchos más.
Su guitarra literalmente habló esta noche, lo que dejó patente en la instrumental INTO THE ARENA que tarareó toda la sala y sobre todo en un solo final de ROCK BOTTOM de cerca de diez minutos que sin duda es de lo mejor que he visto en mi vida, simplemente esos minutos valían el precio de la entrada.
Fueron casi noventa minutos de gloria musical que espero sirvan a la banda para asentarse y grabar otro disco que los saque a la carretera y si es posible les empuje a tocar más temas nuevos en directo ya que en un año en el que han pasado por los escenarios de este país bandas como KISS, WHITESNAKE, DIO o EUROPE hemos podido constatar que los ejercicios de nostalgia están superando a las apuestas por sus nuevas obras. De todas maneras estamos asistiendo a los últimos años de conciertos de una generación de bandas que han escrito la historia del ROCK y que no están encontrando reemplazo en la actualidad, el día que se marchen los echaremos de menos.
