Según los datos de la organización, fuimos más de 24.000 personas el viernes y 29.000 el sábado.
A la espera de las crónicas completas de nuestro redactores y muchas fotos de todas las bandas, escribo estas lineas como anticipo y pequeñas pinceladas de opinión generales, a falta de un análisis más profundo de los detalles y las actuaciones de cada grupo.
A grandes rasgos, la mayoría del público asistente acudió al festival bilbaino para ver a KISS, o mejor dicho “para no perdérselos, porque ¿quién sabe si esta sería la ultima ocasión para verlos en directo”, o a JUDAS PRIEST, aunque como se pudo ver, hubo bandas para casi todos los gustos.
Lo de KISS fue un montaje muy a la americana, muy vistoso, a ratos alucinante y espectacular, pero a la vez bastante tedioso y pesado por tantas “parrafadas”, interrupciones del show para los solos, (algunos como el de Thayer bastante malo) y temas que para muchos pasaron desapercibidos, lo que es bastante triste, pero por lo que vi fue la gran realidad, ya que hasta que no tocaron “Rock and roll all night”, “Lick In Up”, “Shout It Out Loud”, “Love Gun” o “Detroit Rock City” la muchedumbre permaneció inmóvil, sin cantar y sin participar más activamente como merecían los grandes cabezas de cartel, lo que certifica lo que yo llevaba diciendo desde mucho antes del festival: KISS nunca han sido en España “tan grandes” y la enorme banda que se presupone, ni por conocida, ni por popular; lo que pasa es que todo el mundo quería ver el montaje, un montaje muy completo, espectacular por muchos detalles, pero ni el concierto fue la fiesta que debía, ni la banda dio un nivel instrumental y artístico a la altura que un grupo con el súper nombre de KISS. En mi opinión estuvieron bastante flojos musicalmente hablando. Ni Stanley canta a la altura que debería, ni el grupo es la piña deseada, ni Thayer es el complemento perfecto para ocultar el pobre nivel guitarrero que posee Paul. Se salvan Simmons, quien sigue cantando “como siempre” y , por supuesto, el magnífico Eric Singer quien toca la batería “como Dios” y ademas canta de maravilla. ¿Montaje y espectáculo?: SÍ, claramente SÍ y sobresaliente pero musical y artisticamente dejaron bastante que desear. No seáis fanáticos y estaréis de acuerdo conmigo...
Fue una “pasada” ver subir y bajar las plataformas, las explosiones, el fuego, alucinar con el vuelo de Stanley sobre nuestras cabezas, y contemplar como Gene cantó desde lo alto del puente de luces delantero subiendo de forma vertiginosa a la velocidad de la luz. El decorado, las explosiones los efectos...Todo estuvo muy bien. Eso es indudable, pero yo personalmente esperaba más de KISS y sobre todo me decepcionó ver al público tan poco participativo.
De todas formas, ya leeremos las reseñas de nuestros colaboradores Ángel Ruiz y Jorge del Amo, quienes lo contarán más a fondo.
JUDAS PRIEST estuvieron bien, su repertorio remozado por temas que hace muchos años no tocaban fue un gran regalo para los verdaderos fans, aunque los “menos fans” seguro echaron de menos más clásicos “de siempre”, pero nunca llueve al gusto de todos. A mi me encantó escuchar "Between the Hammer and the Anvil", "Dissident Aggressor" "Rock Hard, Ride Free", "Sinner" e incluso "Angel", la balada "a lo AEROSMITH" de su anterior entrega.
La puesta en escena estuvo muy bien, con el Halford “robot” habitual y algunos efectos especiales que quedaron geniales. En cuanto a los temas nuevos, menos "Prophecy" de “Nostradamus”, que fue el primero y es uno de sus más pegadizos y efectivos, creo que poco más, porque “Death”,- que Halford cantó sentado en un trono-, resultó interminable y aburrido.
La banda sigue ofreciendo dinamismo y actitud, sobre todo K.K., y Halford cantó bastante bien, aunque sería injusto no decir que destrozó “Painkiller”, una “bestialidad” de tema casi imposible de cantar por un Rob que demasiado bien canta para los años que tiene.
Para la gran mayoría DIO fueron los triunfadores, con un Ronnie impresionante y un repertorio perfecto, donde no faltaron las mejores canciones de su trayectoria, BLACK SABBATH y RAINBOW.
MICHAEL SCHENKER demostró haber resucitado de sus cenizas y dejar olvidada su etapa más negativa y oscura. Tocó como el maestro que es, dando una lección de estilo y técnica. Estuvo sonriente, participativo y “enrollado”, con un Gary Burden a la altura y una banda donde también destacó el mítico batería Chris Slade (ex-AC/DC, THE FIRM, etc). Tras lo visto en el KOBETASONIK, el rubio alemán vive un momento muy bueno.
A mi particularmente me puso las pilas el concierto de ARCH ENEMY, quienes sonaron bestiales. El primer día GOTTHARD hicieron las delicias de los fans del hard rock, a pesar de algunos problemas de sonido demostrando que son reyes actuales del movimiento melódico.
HELLOWEEN y GAMMA RAY, siempre en su línea ascendente, hicieron las delicias de su público.
SLAYER tocaron muy tarde el viernes, pero fueron fieles a su gran y abrasiva pegada.
Me tenéis que disculpar que no hable del resto de las bandas, pues el KOBETASONIK es el primer festival grande donde no he visto a la mayoría de los grupos. ¿El motivo? Pues todo el trabajo que hicimos para nuestro programa de televisión MAS METAL en el que estuvimos trabajando a tope, grabando parte de las actuaciones, muchas entrevistas (entre ellas a JUDAS PRIEST y KISS), realizando un reportaje a fondo del festival en sí, grabando casi todos los detalles y recogiendo opiniones de la gente, etc. El equipo de MÁS METAL no paramos los dos días de “currar”, por ello no pude ver a muchos grupos que me hubiese encantado, pero tranquilos que tanto Ángel Ruiz como Jorge del Amo escribirán de la totalidad de las bandas en las próximas reseñas a fondo, las cuales iran acompañadas de las estupendas fotos de Sergio Blanco y algunas mías, como las que véis junto a estas lineas de KISS, JUDAS, DIO o SCHENKER.
En cuanto al festival en sí, cada cual pondrá una calificación diferente a los organizadores. A grandes rasgos yo debo decir que el recinto me pareció perfecto. El sonido, escenarios y luces muy profesionales y de gran nivel y los servicios que debe tener un evento como este, a la altura, aunque siempre mejorables. Como siempre digo “ningún festival es perfecto”.
El gran inconveniente al hacer un festival en un monte como es el Kobeta es la manera de llegar y sobre todo volver tras los conciertos las dos jornadas. Todo el mundo se queja de las larguísimas colas de los autobuses, es normal, pero también hay que entender que para mover a casi 30.000 personas la labor se torna en complicadísima. Que no haya un aparcamiento gigantesco para vehículos, autobuses, etc es el gran inconveniente, pero siendo justos hay que decir que ese inconveniente ya lo conocíamos de antemano, ya que los organizadores de hartaron de informar de ese detalle desde su página web, noticias, etc. Nosotros mismos (el equipo de RafaBasa.com y MÁS METAL) llegamos al centro de Bilbao casi a las 5 de la mañana después de tener que bajar andando casi hora y media cargados a tope con dos cámaras de television, trípodes, monitores, un “maletón” enorme de cables y más “cacharros”, hasta encontrar un taxi que nos pudiera acercar. Cada uno de vosotros viviría su “odisea” particular...
Sirvan estas líneas como simple y corto resumen de lo acaecido, antes de las reseñas más completas de todos los grupos.
Ya queda menos para el KOBETASONIK 2009...
Texto y Fotos: Rafa Basa