Santiago de Compostela, Sala Capitol
Precio: 15€ anticipada y 18 en taquilla
Hora: 22h

Llegué a tiempo dándome un carrerón impresionante desde Coruña (formación continuada los sábados por la tarde y a 80 kms de casa

)
La entrada, vergonzosa la actitud de los responsables de la sala: es el primer y único concierto en su historia en la que hay seguridad privada y cacheos en la entrada del recinto, bueno cacheos a los hombres, que a las chicas que no se dejaban, por no haber una mujer entre los de seguridad, no las cacheaban. La razón, no la sé, pero había multitud de cámaras de fotos, de vídeo, botellas de cristal y droga, un cheiro a maría y costo que colocaba a todo dios, gente vendiendo pastillas y otros haciendose rayas en el baño (hasta uno se la hizo en una de las barras). Los precios de la bebida disparatados, no se pueden tolerar 6€ por un litro (o eso o es que hace mucho que no salgo), pero al terminar el concierto tomé otro litro en el Bar Tolo y me cobraron 3€
Es la primera vez que veo la Sala Capitol repleta, allí no cabía ni un alfiler, estábamos como sardinas en lata, pero eso fue en S.A. y, bueno me estoy adelantando.
Crónica:
Twenty Fighters
Grupo de Viveiro (te suenan Eddie XD)
Poca gente a verlos, ni un tercio de lo que hubo después.
No me gusta demasiado ese tipo de música, pero si, son buenos. Al principio el volumen era razonable, muy buen sonido. Se lo pasan bien en el escenario (ayudaba que la mayor parte de los presentes conocía alguna canción de ellos). Todo perfecto hasta que el bajista tuvo un problema, a partir de ahí aumentaron el volumen y se jodió la cosa.
Me lo pasé bien.
The Eyes
Por lo visto es otro grupo de Viveiro. No los conocía, me dijeron dos colegas que "estos son más heavies". No me gustaron demasiado, más que nada por el volumen que le pusieron al cantante: para oir gruñidos me quedo viendo los documentales de los leones del serengueti. Al resto de la gente les gustó, era el comentario general.
Con ellos comenzaron los "coros y danzas",

asín me quedé, casi me da una apoplejía de la risa: en una sala de unos 50 metros de ancho se hizo el mur... mejor dicho el, tachán, tacháaaaaan (póngase voz gutural para leerlo) el ladrillo de la muerteeeeeee -bueno, ellos lo llamaron "muro", pero con el poco espacio existente y las cien (por ser genroso) personas participantes en el acto, no llega a ser ni "tapia de la muerte"-. También se realizaron tres o cuatro "yo brinco aquí y vosotros me sostenéis" por parte del cantante, una pena que en ninguna ocasión la gente se apartase de golpe, podría ser la risión, pero bueno...
Por lo demás, no están mal, pero les fastidiaron el sonido y las posturillas. Todo demasiado ensayado: ahora todos nos meneamos igual, ahora todos a saltar, ahora nos la pelamos juntitos, etc.
Como curiosidad, de los tres grupos de anoche, fue el único que todo dios dice que les sorprendió y que les gustó y el único grupo al que no se les pidió ningún bis y en cuanto dejaron de tocar la gente ya pedía SA XD
S.A.
Grandes!!! Hacer una crónica de este grupo es fácil, poco se puede decir porque lo hacen de vicio. Qué se puede decir: siguen moviendose poco (aunque no tenían mucho espacio) y sigo con la misma queja: el volumen. No me importa que se ponga un volumen alto, pero no tan alto que distorsione el sonido.
Prácticamente tocaron los dos primeros discos y luego los bises (aquí bajaron el volumen y se oía perfecto): "Operación Menguele", "SKATALE", " Mochalo", "Cuando nada vale nada", "Nos vimos en Berlín". Se lucieron, pero ante un público entregado y hagas lo que hagas te va a adorar, es muy fácil.
En resumen, quejas contra el sonido - volumen y no hay sensación de haber malgastado el dinero. El concierto acabó a la 1:30 y casi me quedo sin encontrar ningún sitio para cenar.