OBÚS (INICIO GIRA XXX ANIVERSARIO) - SALA PORTA CAELI, VALLADOLID - 8/4/2011
Obús es una de esas bandas que se ha ganado a pulso, luchando muy duro el ser una leyenda del heavy metal de nuestro país y así es como tras treinta años de auténticos discazos, miles de kilómetros, mucho alcohol y más de un quebradero de cabeza, la banda sale a comerse los escenarios españoles (que nunca han abandonado en detrimento de otros), con ese “Cállate” que nos dejaran la pasada temporada.
Y que mejor manera de estrenar esa gira treinta aniversario que pasándose por Valladolid, como hiciera Lujuria hace unos meses con su respectivo veinte aniversario. En esta ocasión volvería a ser la pucelana sala Porta Caeli la que acogiera la descarga de los madrileños y siendo viernes podemos decir bien alto que el obús estalló desde el primer momento de la noche con una asistencia de las que hacen que una banda se sienta realmente a gusto en el pequeño escenario de la sala.
El previo al concierto dentro de la sala se hizo bastante aburrido, pero la ocasión realmente lo merecía, pese a mi corta edad ya son casi cuarenta las veces que he podido ver a la banda en todo tipo de situaciones y esta ha sido una de las más especiales sin lugar a dudas, lo cual hace que el primer momento de nerviosa espera mereciera mucho la pena.
En la sala, se respiraba un buen ambiente mientras que la peña observaba un enorme telón que ocultaba el escenario hasta que al comenzar a sonar la intro que llevarán esta gira, nos pusiéramos en disposición de ver la caída del telón mientras que los primeros riffs de “Corre Mamón” hicieran que alzáramos puños en alto para recibir a Fortu y los suyos.
No había pasado ni medio tema cuando todo el mundo podía ver que a la banda se le quedaba excesivamente pequeño el escenario, por ese dinamismo del que tanto hace gala la banda y esa complicidad que el frontman muestra con su público en todo momento, sin perder la compostura y de la manera más correcta posible, siempre con su peculiar trato “de usted” y con la mejor de sus sonrisas dentro de una notoria seriedad a la hora de marcarse su gran directo.
El concierto se caldeaba por segundo y fue un mortal combo formado por “Más que un Dios”, “La Raya” y “Autopista”, en la que volviéramos a dar fe de porque Obús ha llegado a donde están, son unos perdigonzazos perfectamente dirigidos que logran meterse en el bolsillo tanto a las nuevas generaciones como todos aquellos que hace años han ido ver crecer la gloria del grupo.
La banda da muestras en todos los cortes de un saber hacer inigualable, y en temas como estos fue donde más se notó por ejemplo la importancia de haber elegido a un batería como Carlos Miralles a la hora de dirigir la percusión del grupo.
Si hay alguien que a estas alturas no le ha quedado claro que lo estábamos pasando francamente bien, con un sonido bastante aceptable en todos los temas, imaginaos nuestra reacción nada más comenzar “El que Más”, ese tema rápido que transmite buen rollo de principio a fin.
Sin darnos tregua, la cabeza de Fortu iba a estallar en el frenesí de “Pesadilla Nuclear”, muy en la línea del anterior corte sin dejarnos respirar un solo segundo, en la que Fortu nos dejó algunos pequeños fragmentos para descansar su voz mientras nosotros cantábamos el tema.
El tiempo iba pasado y era ahora turno para seguir presentando su “Cállate” en esta ocasión con el tema que da nombre al trabajo, con el que también me queda claro que creyéndose la canción como hacen, aquel que no sepa que es nueva tendrá la ferrea idea de que se trata de cualquiera de sus temas con más solera.
Seguían los de Madrid con “Juego Sucio”, “Complaciente o Cruel” en el que vimos a Fortu en su lado más emotivo empuñando una guitarra acústica enfrentándose cara a cara con nosotros, haciendo uso de su versátil voz y un “Te Visitará la Muerte” que alargaron un poco para interactuar con todo un público que no cabía en sí, totalmente volcado con una banda que lo estaba dando todo para hacernos disfrutar de un directo como pocas bandas siguen llevando tras tantos años.
Y ya el resto del concierto fue un “despropósito de temazos”, que iban sonando con la seguridad de su efecto sobre el público, Paco Laguna seguía haciendod e las suyas en cortes como por ejemplo “Que Te Jodan”, con todo el peso de la sala cayendo sobre el escenario con una banda pletórica, o “Dinero, Dinero” cuya introducción ya es todo un clásico.
Enlazaban rápidamente con “Yo solo lo Hago en mi Moto” y “Vamos Muy bien”, con la que salían de escena para tomarse un merecido descanso a falta de que llegaran los esperados bises.
El primero en caer sería “Necesito Más” de larga introducción mientras Fortu ponía caras a los presentes y nos íbamos haciendo la idea de que pronto se acabaría esta perfecta fiesta de heavy metal, “Dosis de Heavy Metal” pasó algo desapercibida en este punto del concierto y rompió esa cadena de temazos que iban incursionando en el concierto.
Aunque “Va a Estallar el Obús”, volviera a situar el listón del concierto por las nubes, haciéndonos cabecear y seguir pasándolo bien en los últimos momentos de la actuación.
Otra parte muy importante a la hora de hablar de Obús, es el respeto que el frontman profesa a sus compañeros y la presentación podría ser un pequeño clinic en el que todos dejan lo mejor de sí mismos con pequeños solos, en especial el de Carlos que termina con una pequeña batucada frente al público, apoyada en Paco y Fortu.
Como no podía ser de otra manera, el fin de fiesta de la banda que tantas veces habré disfrutado fue “Esta Ronda la Paga Obús”, siempre bien acompañados de amigos y espontáneos invitados a subir a escena para despedir sus periplos entre esta maravilla de canción, totalmente incombustible al paso de los años.
No tengo mucho más que decir, que no vaya en la línea de que el que pase sin ver esta impresionante gira se está perdiendo un directo realmente de altura, en el cual los músicos dan muestra de una gran profesionalidad y el espíritu de los legendarios Obús sigue latiendo en cada uno de los temas que se marcan.
Larga vida a los Vallecanos.
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