Deutsche Welle entrevistaron recientemente al frontman de
SCORPIONS Klaus Meine. Te dejamos un par de extractos.
DW: ¿Por qué os habéis quedado en Hannover? Muchas estrellas eligen mudarse a Los Angeles o Nueva York, pero vosotros habéis decidido quedaros en una ciudad relativamente pequeña de Alemania.
KM: Lo más importante es tener un lugar al que puedas volver, donde estén tus raíces, familia y amigos. Esas son las cosas que no puedes abandonar. Somos cosmopolitas y hemos estado viajando alrededor del mundo durante muchos años. Donde quiera que estemos, la música nos ayuda a sentirnos conectados y nunca nos hemos sentido extraños da igual si estamos en Siberia o en la Amazonia. Pero es realmente importante ser capaz de volver al sitio donde están tus raizes, donde están tu familia y tus amigos.
DW: Recientemente recibisteis un premio Echo por vuestra carrera. ¿Os hace sentir mayores ese galardón?
KM: NO, no del todo. Nos sentimos muy honrados. El Echo es un premio muy importante y es un gran honor recibir uno. No lo vemos como el aliento final, sino como un incentivo o una motivación para seguir tocando para nuestros fans en los próximos años, y hacer eso es lo que nos ha mantenido vivos durante tantos años, vivir nuestra vida tocando rock.
DW: ¿En qué estáis trabajando ahora?
KM: Estamos trabajando en el estudio ahora y preparando un proyecto nuevo. Después de un 2008 muy movido con 60 conciertos en 22 países, estamos intentando descansar y recargar baterías – pero también ser creativos.
DW: “Winds of Change”, una de vuestras canciones más famosas se ha convertido en una especie de himno para el cambio político en Europa del este. ¿Se concibió la canción como una especie de Oda a la Perestroika?
KM: Desde luego que no. Cuando escribes una canción, puedes sentir algo sobre ello, pero nunca sabes cómo se va a desarrollar la canción y en qué se convertirá – si se convierte en un hit de top ten, en un numero uno, o que se convierta en un hit internacional para el fin de la guerra fría para muchas personas del este y del oeste. Algo como eso nunca se puede planear ni pensar.
Lo único que hice fue intentar expresar en la música todas las emociones y todo lo que se experimento en 1988 y 1989. Tuvimos el sentimiento de que el mundo cambiaba ante nuestros ojos a finales de Agosto de 1989 en Moscú. Tuvimos el presentimiento de que la Guerra Fría acabaría pronto, pero desde luego nadie pensó que el muro de Berlín se caería unos meses después en nuestro propio país y que Europa del este cambiaría. Así que este tema tiene una historia particular, que va mucho más allá de ser un hit.
Es un sentimiento agradable saber que la canción llegó a tanta gente y que será relacionada con estos eventos históricos.
Lee la entrevista completa en
la página de Deutsche Welle.