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Tanto Belladona como Bush, han sabido adaptarse bien. Belladona por darle el carisma (aunque el motor es Scot) y Bush por continuarlo. El tema y, aquí estás la jodienda que no pueden estar arre, quieto, arre, quieto. Entra tú, sal tú, vuelve otra vez, se va el otro. Joder. Una banda suena bien cuando está bien engrasada y sobre todo, cuando uno acepta el papel que le toca. Todos pueden ser protagonistas en un combo e imprimirle carácter sin mermar para el grupo. El tema es la lucha de egos. Yo soy mejor que tú. Vale, pues marcha y búscate la vida. Ok, me voy. Vale, llamamos a otro. Oiga, la compañía quiebra. Joder, putadón, fichemos por otra. Tenemos nuevo contrato firmado para dos discos. Ahora soy yo el que me voy. Vale, tú mismo con tu organismo, que yo llamo a otro. Estás ficha. Joder, que guay. Coño, ahora me echan porque hay reunión y parece que nuevo proyecto. Vale, vuelve el ego. Me las piro. Ahora me llaman, ahora no voy. Coño, fichamos a otro. Vale, no funciona. Nos quedamos sin disco. Llama, al primero, no coge. Vale, llama al segundo. Vale, acepta. Grabemos. Coño, se va. Nos quedamos sin cantante para la gira. Llama otra vez. No acepta si no es con las siguientes condiciones. Que le den. Llamamos al otro, le decimos que fue un mal entendido y que pelillos a la mar... suma y sigue, suma y sigue, suma y sigue. Había una vez, un circo....
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Poco a poco, las voces de mi cabeza fueron menguando.
Ahora, sólo me siento loco la mitad del tiempo; la otra mitad, lo estoy.
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