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Para empezar, en este puto país lo que no se tiene es vergüenza. Pero ni activa (del delincuente) ni pasiva (el espectador que se siente a ver el espectáculo).
Por supuesto que hablará de sus vivencias en la cárcel (como se hizo amigo del Cholo, como le tiraban el jabón en las duchas...) pero de lo que no va a hablar es de los delitos cometidos y por los que está siendo procesado. No lo va a hacer por varios motivos:
Primero.- Asesoramiento jurídico. Silencio y mutis.
Segundo.- Existen causas criminales pendientes, lo que implica secreto de sumario hasta la apertura del Juicio Oral.
Tercero.- Este tío ha salido de prisión, pero de PRISIÓN PROVISIONAL, no significa que haya pagado, además tiene adscrito unos cuantos delitos urbanísticos más.
Eso en lo que respecta al hijo de perra ese y a la panda de hijos de puta que van a sintonizar el canal de TV.
Ahora le toca el "repaso" al periodista "serio" y de "prestigio". Directora de un programa en un canal y productora de otro programa en otro canal. Lo de la señora A.R. no tiene ni nombre ni desperdicio. En mi vida profesional he tratado con calaña de todo tipo y jamás ví ramera tan orgullosa de serlo como esa "señora".
El problema es que hay quien cuenta historias porque hay quien paga por ellas.
Por otro lado, el precio oficial final, según fuentes supuestamente serias es de 60.000 euros. Pero bueno, lo hace un canal privado allá el señor Basile y sus cuartos. Le reportará beneficios adicionales, sino no se embarca en todo este sarao.
Pero que fue primero, el huevo o la gallina? Quien tiene más culpa, el delincuente al que le pagan un "dinerillo" por contar ciertas mierdas (no nos engañemos, está todo bien tratado y atado en contrato) o la productora/canal televisivo que suelta el "parné".
Quien tiene menos vergüenza? El encausado en una causa criminal o el periodista de turno que bajo un criterio serio e imparcial le entrevista para su vanagloria personal?
Sabeis... al margen de éticas profesionales, delincuentes y demás parafernalia ornamentística... detrás de todo eso, lo único que brilla es el pésimo gusto de la sociedad. De una sociedad (generalizo porque resultaría ilusorio particularizar caso por caso) enferma, corrompida por el morbo fácil. Tan vacía de contenido, tan vacía de moral, tan vacía de criterio y ética... tan ávida de vicio y podredumbre que esto le resulta, cuanto menos, bochornoso, pero digno de ver, que bajo el signo de "esto es un engaño" tragan todo aquellos que puede satisfacer sus nefastas ansias de basura... pero hay un proverbio árabe que reza (más o menos) así:
"La primera vez que tú me engañas, la culpa es tuya, pero la segunda, la culpa es mía".
Se ve lo que se demanda... y qué se demanda? Basura. Mucha. Cuanta más, mejor!
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Poco a poco, las voces de mi cabeza fueron menguando.
Ahora, sólo me siento loco la mitad del tiempo; la otra mitad, lo estoy.
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