Only Heavy Metal

Groupies: el descanso del rockero
Un paseo por la historia de esas insaciables fans fatales que persiguen y exprimen a las sufridas estrellas de rock
Empuñando sus fálicas guitarras, escupiendo canciones de sexo salvaje y amor loco, y exhibiendo un look agresivo, lascivo y descarado, las estrellas de rock se convirtieron en sex symbols desde que Elvis dio su primer golpe de pelvis. Y entonces sucedió lo inevitable: cientos de jovencitas, que en la soledad de sus cuartos se acariciaban mirando los pósters de sus ídolos, se lanzaron a los camerinos de las rock stars para intentar colarse en sus calzoncillos.

He aquí la diferencia entre fan y groupie: la fan se conforma con un autógrafo y una sonrisa; la groupie lo quiere todo de su ídolo: su pene, su semen y, si hay suerte, un hijo suyo. En las siguientes líneas repasaremos la historia del fenómeno groupie a través de su corta pero venérea historia.

Chicas para todo

En los años 50, la explosión del rock’n’roll dio lugar al fenómeno fans, pero la invasión de las groupies no llegaría hasta los años 60 y 70, que pueden considerarse la época dorada de la música pop en todas sus variantes. En la mejor biografía de Led Zeppelin Hammer of the Gods, Robert Plant, el cantante, afirma que “teníamos dos tipos de groupies, unas que sólo querían tener encuentros sexuales con nosotros y otras que viajaban con nosotros, ocupándose de nuestras cosas, drogas, vestuario, fiestas y demás”. Estas últimas son las que pasaron a la historia de la cultura pop con un nombre y un apellido que la mayoría de las veces eran falsos...

Pero la insaciable Pamela encontró la horma de su zapato en Jimmy Page, el guitarrista de Led Zeppelín, del que se enamoró locamente, aunque al final él la abandonó por Lori Maddox, una groupie de 14 años.

Lo de las groupies lo llevo escuchando desde que estoy en el mundillo del Rock allá por la prehistoria y creo que no es solo una leyenda, esto ha sucedido en muchos aspectos que tengan que ver con la fama, sea cine, deporte, música, o alguna otra profesión de caracter público y que sea más bien multitudinaria, siempre hay chicas muy deshinibidas que saben que es dificil que las digan que no a una noche de sexo y además de pasarlo bien puesto que es su elección y no van obligadas luego van a poder decir o vender que se han tirado aaah...... es un egocentrismo como otro cualquiera y si existe.

La otra mañana cuando iba a la facultad, cogí el periodico que dan en el metro y los periodicos estos gratis casi todos los días traen algo de rock o heavy (llevan unos días de un pesado con Mago de Oz) total que fui a ver ...

Madre mía tó lo que me hecho leer según tengo la cabeza hoy

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y lo bien que nos lo pasamos viendo a Txus

Madre mía tó lo que me hecho leer según tengo la cabeza hoy
Pues sí, la verdad es que con niñas de esa edad la cosa ya cambia bastante y pasa a ser una degeneración por parte del que se acuesta con ellas, madre mía algunas personas a lo que llegan por tener fama o cumplir sus sueños.....
Bestial