
El pasado sábado teníamos la oportunidad de disfrutar en Madrid de esa esperada segunda fecha de la formación original, tras el impresionante llenazo de la primera vez a finales de enero, y lógicamente no desaprovechamos la oportunidad de volver a subir al triplano. De todas formas, al igual que nos pasó a muchos por ejemplo con AC/DC el año pasado, era inevitable que la emoción y esa sensación de concierto único de la primera vez no se reprodujera con todo su esplendor en esta segunda ocasión, y es que al final fue un show algo más "frío" (si hablando de un concierto de BARÓN se puede usar esa palabra sin que me dé vergüenza usarla). De todas formas, por supuesto que tuvimos dos horas y tres cuartos por delante, y que vimos una actuación excelente, pero quizás me faltó esa impresión de noche única y ese ambiente más que especial para que el concierto fuera tan redondo como la primera vez. De hecho, es el comentario que más se repetía a la salida de la sala entre los muchos que habían repetido, ya fuera de la primera fecha en Madrid o de alguno de los conciertos en Bilbao, La Coruña o Viña, que también había algunos.
A nivel de público, aparte de comentar que la sala estaba prácticamente llena de nuevo, quizás me pareció que esta vez había menos audiencia netamente heavy (que ya habían ido en enero y quizás ahora prefirieron acercarse al Pounding Metal Fest en Fuenlabrada), y a su vez menos gente joven, que ya sabemos que son los primeros en comprar las entradas, y no fueron a los que "afectó" el cartel de "no hay billetes" de la primera fecha. De todas formas, fue unánime de nuevo la sensación de felicidad y de estar viendo un sueño cumplido, y es que además creo que es palpable la sensación de que la banda ya está cada vez más rodada y que van teniendo más claro cómo enfocar el show, marcándose las personalidades de manera muy clara y adquiriendo cada vez más el status de banda en activo más que de "vieja gloria que se vuelve a juntar después de tantos años" (y esto lo digo con el permiso de los hermanos De Castro, que obviamente han mantenido el nombre vivo todos estos años). De hecho, se ha confirmado en los últimos días que hay movimiento con respecto a la actividad de la banda, avistándose un directo y un posible nuevo disco para un futuro cercano, lo cual es cuanto menos una gran noticia.
Pero no nos adelantemos, y volvamos al concierto, que tuvo algunas novedades con respecto a la fecha en enero, y que personalmente me parecieron más que acertadas. Lo primero, comentar que variaron el set list, incluyendo 6 temas diferentes (si no recuerdo mal), que hicieron el concierto más atractivo para los que repetíamos (aunque a su vez se tuvieron que quedar fuera cosas como "Tierra de vándalos", "Casi me mato" o "El malo", una lástima). Concretamente las sorpresas fueron "Chicos del rock", muy pedida la vez anterior, una genial "Hiroshima" que siempre me encantó, además de pinceladas de los discos más olvidados de su discografía pero que tienen cosas interesantes como "Invulnerable" (con más que acertada presentación de Armando, comentando que hicieron el tema para dedicárselo a los Dj's de la época que eran muy dados a cambiar de chaqueta), "La voz de su amo" (y pensar que si entonces se quejaban de la televisión...) o la entrañable "Travesía urbana", temas algo más desconocidos para el gran público (y por tanto que recibieron menos respuesta) pero que los amantes de toda la discografía de la banda degustamos de manera más que agradable.
Y es que ¡será por temas!, que se suele decir, pero esto no pone más que de manifiesto que aparte de una de nuestras mejores bandas en directo, si no directamente la mejor, BARÓN ROJO siempre ha sido el grupo español con mejores temas, y es que aún tocando tres horas no te cansas de escuchar novedades, de pedir sorpresas que aún no han tocado, o de disfrutar golosinas diferentes que parecía que ya nunca recuperarían (yo sigo pidiendo "El gladiador", "No hablar, no ver, no oír", "Tren fantasma" o "Sombras en la noche", que seguro que, visto lo visto, en el futuro las podré saborear). ¡Ah!, y esta vez sí tocaron "Anda suelto Satanás", que se me coló en el comentario de la primera fecha, y el sábado sí cayó y fue de los temas mejor aceptados, además metido entre las bambalinas de la parte totalmente clásica y exitosa que fue la última hora del show de BARÓN.
Aparte de esto, creo que a nadie que estuviera en el concierto se le escapó otro pequeño detalle (aparte de que Sherpa se haya afeitado, que Armando esta vez no llevara pinganillo, o que Hermes se haya dejado crecer un poco el pelo, jeje), y es que cada vez se delimitan más los líderes del grupo, al menos a nivel de escenario: Armando y Sherpa, que son los que sin duda llevan todo el peso del show. De hecho, me pareció más que curioso que Carlos sólo cantara 4 o 5 temas, aunque le hiciera las segundas voces a Sherpa en otros tantos, pero creo que es bastante palpable que la voz de Sherpa está cada vez mejor, justo lo contrario que le pasa a Carlos, que es a quién veo menos ilusionado con la reunión, o al menos mucho más retraído que a sus compañeros y se me hizo raro.
Hombre, es cierto que Carlos nunca fue un torbellino de acción en directo, pero en los últimos meses ha pegado un bajón significativo, y no creo que sea casualidad que cada vez más Sherpa y Armando sean los protagonistas indiscutibles del concierto. Es más, Sherpa está crecido y es quién llevó la voz cantante a nivel de comentar los temas (a su manera, claro), hablar con la gente y demás... Aparte de esto, yo siempre me quitaré el sombrero ante Armando, que dicen las malas lenguas que sigue aún tocando y contorneándose en La Riviera, y es que increíble la energía y la marcha que tiene el tío, sin parar de correr, de sonreír, de variar los sólos, de jugar con sus compañeros, bromear con la gente... una maravilla... y cada vez cantando más, enlazando un poco con el comentario de antes. ¿Y Hermes?, pues bueno, quizás es el que más acusa los conciertos tan largos y energéticos, y el hombre le pone la mejor voluntad y su indiscutible calidad y rollo tocando, pero sí es cierto que en algún tema se echa de menos un extra de potencia desde la batería. Eso sí, es el cuarto BARÓN original y sólo dudar de su valía en el grupo me parece herejía... al menos esta vez se ahorraron el innecesario sólo, y es que él no ha sido nunca de destacar sino más bien de demostrar su importancia en la sombra y sin estridencias, y como tal lo seguiremos valorando.
Y del concierto en sí, pues nada, aparte de lo apuntado ya en estas líneas, decir que también variaron el orden del repertorio (comenzando por sorpresa con "Campo de concentración", menos efectiva quizás que en enero... y es que sigo manteniendo que el tema para comenzar es "Barón Rojo", por mucha que sea la elegida para abrir el primer bis en estos conciertos), y que la clase y magia de la banda se mantiene intacta. Y es que nunca me cansaré de decir que es una maravilla ver y oír a una banda tan especial como BARÓN ROJO, por muchas veces que los pueda ver en esta gira (ésta era la tercera y me quedan al menos un par más, jeje), y todo el mundo disfrutó de la excelencia de ver a un grupo perfecto en directo. Además, es un gusto verles disfrutar, quitándose ya las ciertas tensiones y posibles dudas del principio (matizaciones del estado de Carlos aparte), y verles totalmente sueltos, manejando el show a su antojo y sonando como lo que son, una banda de quitarse el sombrero. Y si a esto le añadimos que un repertorio de BARÓN es una sucesión constante de temazos, pues tenemos de nuevo un concierto único... aunque ya digo que la magia y el ambiente que vivimos en enero no se repitió más que en momentos puntualísimos.
A nivel del set, comentar que quizás estructuraron el concierto de manera diferente, pues si bien en enero mezclaron un poco los "momentazos" del show, en este caso quizás dejaron los superclásicos y temas imprescindibles para la última hora, y la primera parte fue un poco más muestrario del amplísimo fondo de catálogo de toda la trayectoria del grupo, que ahora sí incluyó desde "Larga vida al rock n'roll" hasta "No va más" (el que dejaron esta vez sin representación fue "Obstinato", que siempre me gustó bastante, la verdad). Así, aparte de las sorpresas comentadas antes, al principio fueron cayendo cortes como una cañera "Incomunicación, la vacilona "Hermano del rock" (cantada por Armando), la preciosa "Se escapa el tiempo", "El pobre", una menos efectiva esta vez "Tierra de nadie" (y es que aún se me ponen los pelos de punta pensando en el orgasmo colectivo que vivimos con este tema en el primer show), "Breakthoven" o con "Botas sucias". Y ya en la última parte del concierto era el momento de emocionarnos con la emotiva "Siempre estáis allí" o "Cuerdas de acero" (aunque el sábado sí metieron la prescindible intro con la parte del "Smoke on the water" que siempre hacían en los últimos años) o una coreadísima "Los roqueros van al infierno" para cerrar la parte central del concierto.
A partir de esta parte el concierto subió muchos enteros a nivel de la participación del público, y ya aquello fue un hervidero cuando los acordes inmortales de "Barón Rojo" nos sobrevolaron ya en los bises, junto a "Las flores del mal", con la bonita alegoría visual que se mostraban en las pantallas (que también estaban, por cierto, aunque quizás con menos importancia que en el primer concierto en la capital). El siguiente bis fue realmente emotivo, al menos para mí, con esa versión inicial de "Herencia letal" del single del 83, que siempre me maravilló, la gran "Caso perdido" e "Hijos de Caín". Y ya para cerrar, el último bis con el punto vacilón de "Anda suelto Satanás" (cantando Armando" y la más que profética "Son como hormigas" (cada vez que me acuerdo de eso de "mañana pagará por su aparcamiento" me entra una mala uva...), que cerró de maravilla el que fue un muy buen concierto de nuevo de BARÓN ROJO en la capital, pero que ya digo que, aunque era lo esperado, no tuvo la magia y el toque único de la fecha anterior.
Para cerrar, sí me gustaría pedir ciertas disculpas por haber comparado continuamente ambas actuaciones, ya que seguro que muchos de los que no fueron la primera fecha en Madrid me lo echan en cara y con parte de razón. De todas formas, creo que era inevitable hacerlo y como tal no he querido dejar de reflejarlo... entre otras cosas porque de verdad que era el comentario general al salir de la sala. Pero bueno, matizado esto, sí quiero reiterar que sigue siendo un sueño cumplido el ver a la formación original encima de un escenario, y más cuando se les ve ilusionados, con muchas ganas y con las pilas más que cargadas de cara al futuro... "Barón, héroe de cuento, amo de las nubes, señor del viento". Una vez más, ¡gracias!