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La crisis de Music Festivals, contada por economistas
"Se especula con que el festival fue vendido hace unos años al grupo Music Festivals por una cantidad que podría rondar los 15 millones de euros. Aunque no hay datos oficiales al respecto, esta cantidad nos podría servir de base para calcular un hipotético precio de venta".
Ése es el tamaño de partida del animal llamado Festival Internacional de Benicàssim, tambaleante después de que ayer se conociera la noticia de que Music Festivals PLC, la empresa propietaria de la marca y sus derechos, había entrado en la categoría de 'in administration', algo así como el paso previo a la suspensión de pagos. Felipe López, analista de Self Bank, explica el momento crítico por el que atraviesa el grupo fundado y dirigido por el irlandés Vince Power.
"Music Festivals Group es la propietaria del festival del FIB entre otros. El consejero delegado de la compañía es John Vincent Power, que posee el 44,51% de las acciones. La compañía salió a bolsa en junio de 2011 a un precio de 65,5 GBp (peniques de libra esterlina) por acción. A pesar de que en los días posteriores llegó a cotizar a 67 GBp, desde entonces su cotización se ha hundido y antes de que fuese suspendida hace unos días sus títulos apenas costaban 2,12 GBp".
"Aunque en sus resultados de 2011 la empresa presentaba un beneficio antes de impuestos de 800.000 libras", continúa López, "el 3 de julio de este año emitió un comunicado advirtiendo a sus accionistas de que la venta de tickets estaba siendo mucho menor que el año anterior por lo que rebajaba sus previsiones de beneficio. A esto se añadió un problema de liquidez debido a la menor generación de caja por parte del grupo. Incluso John Vincent Power se veía obligado a conceder un préstamo de 750.000 libras a la empresa".
"Posteriormente, en otro comunicado confirmaban que los ingresos en sus dos principales festivales habían sido inferiores a otros años y que eso derivaría en pérdidas globales para el ejercicio 2012. El festival Hop Farm que se celebra en Kent obtuvo pérdidas, mientras que el FIB 2012, si bien fue rentable, generó un beneficio menor al de 2011".
"Hasta el momento no se sabe nada más sobre el tema pero está claro que la empresa tiene un grave problema de liquidez y por eso se ha visto obligada a solicitar lo que en la legislación española supone el concurso de acreedores, que no tiene porqué tener como objetivo la disolución final de la empresa".
O sea, que Music Festivals no está necesariamente herida de muerte, aunque sí que tendrá que corregir sus estructuras. ¿Y deshacerse de algunos de sus activos más valiosos, como el FIB? Desde Maraworld, filial española de Music Festivals PLC y organizadora del FIB y del Costa de Fuego, explican esta mañana en las páginas del diario EL MUNDO que la idea de Vince Power es "buscar financiación por cauces distintos a los mercados, principalmente bancarios". También aseguran que Maraworld "va a continuar con su actividad". Y que el FIB, según el portavoz de Maraworld, Ernesto González, "es un festival exitoso", como demuestra el hecho de que el último balance negativo (con unas pérdidas de 300.000 euros, correspondientes a la edición de 2010)se produjese entre las ediciones que arrojaron los mejores resultados de su historia, las de 2009 y 2011. De este modo, apunta que siempre habría quien estuviese interesado en comprar la marca FIB en el peor de los escenarios posibles, que Vince Power se viese obligado a venderlo. "Algo que no entra en los planes de Vince".
Y si tuviera que cambiar los planes, ¿hay compañías del sector con la capacidad de comprar un gigante como el FIB en un momento como éste en el que no hay créditos ni expectativas ni liquidez? En Self Bank no saben dar respuesta. Pero el mercado de los festivales, según el relato ya conocido de la crisis de Music Festivals PLC, ya está saturado y esa es una de las razones de sus problemas.
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